Una manera de llamar la atención de los niños cuando comienzan a aprender a escuchar y a leer… es contar una historia que comienza con el mundialmente conocido: “Érase una vez…”. En los tiempos que corren, los niños casi juegan antes con el móvil y la tablet que con los juguetes, por eso quizás los cuentos modernos que hay que contarles pueden empezar también así, para llamar su atención.
Érase una vez… Facebook.
Había una vez una Red Social creada por un joven universitario llamado Mark Zuckerberg y sus amigos con el objetivo de tener un espacio de intercambio por Internet. Supongo que al principio era para intercambiar apuntes entre los alumnos de la universidad de Harvard donde estudiaban, organizar fiestas, quedadas, y todas esas cosas que hacen los universitarios de todo el mundo. Pero fue tan innovador y exitoso su proyecto que creció y creció y se puso al servicio de cualquier usuario de la Red para tener amigos, buscar novio o novia, etc. Hoy esta Red Social tiene más de 1350 millones de miembros y opera en más de 70 idiomas.
Érase una vez… Twitter.
Había otra vez otra Red Social muy exitosa que tenía y tiene una particularidad: que cualquiera con vocación de escritor puede escribir lo que quiera… chistes, declaraciones de amor, cuentos, novelas, tesis doctorales… siempre y cuando ocupen como máximo 140 caracteres. Los que escriben buscan tener “seguidores”, que es como si dijéramos “lectores” de sus pequeñas “obritas” de 140 caracteres. Hoy esta Red Social tienes más de 500 millones de usuarios y está disponible en más de 40 idiomas.
Érase una vez… LinkedIn.
Esta vez, había una Red Social muy exitosa también, pero esta iba directamente “al grano”. No era para buscar amigos, pareja, “seguidores”, era para buscar trabajo, ofrecer trabajo, cambiar de trabajo, es decir, todo lo relacionado con el trabajo… Cada usuario publicaba y publica su perfil profesional, su currículum laboral, su formación académica, etc. Esta Red Social tiene también mucho éxito… pues la utilizan más de 450 millones de usuarios y da apoyo en más de 25 idiomas.
Érase una vez… T de P.
Ésta no era, ni es, una Red Social. Es una Red Internacional de Redactores Publicitarios. Te cuento. Hace 25 años cuatro jóvenes creativos publicitarios de cuatro nacionalidades (un inglés, un francés, un alemán y un español… como en los chistes) se dieron cuenta de que algunos anuncios publicitarios que aparecían en los medios de comunicación tenían “chispa” en un idioma… ¡pero no en otro! Unieron sus talentos creativos y desde hace 25 años Traducen, Adaptan, Recrean, Redactan, Revisan textos publicitarios y de marketing a más de 30 idiomas. Esta Red no es tan conocida como las otras Redes de arriba… a la gente de la calle no le interesa saber quien ha traducido un spot de TV, un claim, un folleto, un banner o una web… ¡pero a las marcas y a las empresas sí les interesa! Por eso tiene entre sus muchos clientes a todo tipo de anunciantes (Vodafone, Mercedes-Benz, Coca-Cola, Chiruca, Pronovias…) y agencias de publicidad (Grey, RMG, Ogilvy, Twist…)
Pues bien, en T de P (Traducciones de Publicidad)… acaban de estrenar una nueva web y están como niños con zapatos nuevos. Aquí tienes su nueva web en español, catalán, inglés, francés, alemán, ruso… por si en tu empresa, o la de algún amigo, necesitan comunicar y vender más y mejor o, simplemente, hacer una presentación impecable para conseguir un nuevo cliente: http://www.t-de-p.com/
Y si estás enamorad@ de algún o de alguna “guiri” y no dominas su lengua, escríbele algo bonito y te lo traducirán en su idioma, porque como decía Nelson Mandela: “Si hablas a un hombre en una lengua que entiende, el mensaje llega a su cabeza. Si le hablas en su lengua, le llega a su corazón.”
Sólo cabe dar la enhorabuena por los 25 años y por la nueva Web. Bueno, eso y esperar otros 25 aún mejores.
Felicidades!
Estos 25 años de «T de P» ya no nos los quita nadie Juanjo, como los 2 años que pasamos juntos en Sigüenza como amigos haciendo el Bachillerato con melenas y pantalones de campana (era la moda).
De eso se trata, de cumplir años rodeado de buenos amigos y haciendo lo que a uno le gusta.
Y ahora, seguimos con entusiasmo dando caña al presente año, que es el que tenemos entre manos… ¡a pesar de Trump!